Matadero Cinco o La cruzada de los niños catapultó a Kurt Vonnegut como uno de los grandes ídolos de la juventud norteamericana y se convirtió de inmediato en un clásico de la literatura contemporánea. Una historia amarga, conmovedora y a la vez divertidísima, de la inocencia confrontada con el apocalipsis, «una novela con ribetes esquizofrénico-telegráficos», en palabras de su autor. Kurt Vonnegut fue hecho prisionero en la Segunda Guerra Mundial y se encontraba en Dresde cuando esta ciudad fue bombardeada y arrasada por la aviación norteamericana; este hecho le marcó profundamente y decidió escribir un libro en torno a ese tema: "Matadero Cinco".
La historia de un superviviente de la matanza que, muchos años más tarde, es raptado y transportado al planeta Trafalmadore es una de las muchas tramas que se entrecruzan en una obra profundamente innovadora, en la que resplandecen cegadoras metáforas de la nueva era y en la …
Matadero Cinco o La cruzada de los niños catapultó a Kurt Vonnegut como uno de los grandes ídolos de la juventud norteamericana y se convirtió de inmediato en un clásico de la literatura contemporánea. Una historia amarga, conmovedora y a la vez divertidísima, de la inocencia confrontada con el apocalipsis, «una novela con ribetes esquizofrénico-telegráficos», en palabras de su autor. Kurt Vonnegut fue hecho prisionero en la Segunda Guerra Mundial y se encontraba en Dresde cuando esta ciudad fue bombardeada y arrasada por la aviación norteamericana; este hecho le marcó profundamente y decidió escribir un libro en torno a ese tema: "Matadero Cinco".
La historia de un superviviente de la matanza que, muchos años más tarde, es raptado y transportado al planeta Trafalmadore es una de las muchas tramas que se entrecruzan en una obra profundamente innovadora, en la que resplandecen cegadoras metáforas de la nueva era y en la que los pasajes de ciencia-ficción funcionan a la manera de los payasos de Shakespeare. El humor, a menudo muy negro, es esencial en la obra de Vonnegut, quien ha afirmado que «lo cómico es parte tan integral en mi vida que empiezo a trabajar en una historia sobre cualquier tema y, si no encuentro elementos cómicos, la dejo».
An incredible and innovative book full of wisdom, humor, purpose, and the kind of writing that makes you feel like the author is sitting by your side telling you the story. I was sad for it to come to an end. So it goes.
It's a little embarrassing to confess that I'd never read Vonnegut. That's not true. I read Harrison Bergeron in some sort of enrichment reader in 6th grade. I thought that was pretty great, and the only story I remember fondly from that age outside of an Edgar Allen Poe collection that I probably read until the cover came off, and then read again. Somehow I always expected this book to be some kind of hippie acid trip because the people I knew growing up who read it had black light posters and blew smoke into their iguanas' faces to give them a contact high. I did not expect the book to be about WWII, to play with time the way it did, or to make me cry, not for anything in particular, but just a little catharsis for a moment after the book was finished. The book is lively and …
It's a little embarrassing to confess that I'd never read Vonnegut. That's not true. I read Harrison Bergeron in some sort of enrichment reader in 6th grade. I thought that was pretty great, and the only story I remember fondly from that age outside of an Edgar Allen Poe collection that I probably read until the cover came off, and then read again. Somehow I always expected this book to be some kind of hippie acid trip because the people I knew growing up who read it had black light posters and blew smoke into their iguanas' faces to give them a contact high. I did not expect the book to be about WWII, to play with time the way it did, or to make me cry, not for anything in particular, but just a little catharsis for a moment after the book was finished. The book is lively and readable, and feels at all points as though you've read it before, but can still be utterly disarming, especially when humor gives way to Vonnegut's most humane or damning observations.