Rodrigo reviewed The Goblin Emperor by Sarah Monette
Intriga palaciega con fina textura
4 stars
Despiertas y plaf te toca encabezar un imperio, tú el cuarto hijo, el relegado, cuasi-exiliado. Nadie esperaba que te tocaría, cualquiera de los otros iba antes, pero así es cuando se mueren todos en un accidente.
Por lo tanto todo es duda y sorpresa, pero cual diplomático japonés te toca ocultar todo estado emocional, ser ilegible conviene a los intereses del imperio. No ayuda que tienes orejas, pues eres un goblin, una raza más oscura de elfo.
En esto ayuda tu inocencia: el imperio no te interesa más que como estructura de poder para ayudar a tu gente. Pronto se nota que no eres como el previo emperador, como los previos: tienes otra sensibilidad, te interesas por todos.
Es que tu guardián hasta ayer era tu primo que te odiaba y maltrataba. Por eso tu capacidad refinada de sentir el dolor ajeno. Por eso serás otro tipo de emperador, nomás …
Despiertas y plaf te toca encabezar un imperio, tú el cuarto hijo, el relegado, cuasi-exiliado. Nadie esperaba que te tocaría, cualquiera de los otros iba antes, pero así es cuando se mueren todos en un accidente.
Por lo tanto todo es duda y sorpresa, pero cual diplomático japonés te toca ocultar todo estado emocional, ser ilegible conviene a los intereses del imperio. No ayuda que tienes orejas, pues eres un goblin, una raza más oscura de elfo.
En esto ayuda tu inocencia: el imperio no te interesa más que como estructura de poder para ayudar a tu gente. Pronto se nota que no eres como el previo emperador, como los previos: tienes otra sensibilidad, te interesas por todos.
Es que tu guardián hasta ayer era tu primo que te odiaba y maltrataba. Por eso tu capacidad refinada de sentir el dolor ajeno. Por eso serás otro tipo de emperador, nomás tienes que creertela.
En este punto la novela nos ha impulsado a reflexiones interesantes, acerca de El Poder, de los vínculos entre monoteiso y monarquía, de la vida interior y cómo se gobierna como se es.
¡Y apenas va construyendo el mundo! De ahí vienen como tres diferentes puntos de inflexión, cada uno complica la trama, arrecia la crisis, acelera la narrativa. Todo aderezado con dos o tres sub-tramas que construyen al personaje central y a sus cuates y a sus adversarios.
Ahora que trato de reconstruirlos en mi mente me doy cuenta de que cada arco narrativo va trenzado con los demás, justo como se peinaría una elfa cantante de ópera.
En suma: recomendable fantasía para lectores receptivos.